En Enero de 2020, minutitos antes de que el mundo conozca la pandemia del coronavirus, yo estaba subiéndome a un vuelo que había esperado hacia muchos años. Mi primera visita a la India.
Fue un viaje lleno de emociones. Escribí diarios contando todo lo que me fue pasando durante ese intenso mes y los podes encontrar en la sección de “Diarios de India”.
Pero en este artículo me gustaría dejarte datos precisos sobre que ver en Jaipur.
Para mi Jaipur es una de las ciudades mas lindas del norte de la India y sin duda merece recorrerla durante al menos 3 días.
En este artículo te cuento los imprescindibles de la ciudad rosada de Rajastan.
Para ir a Jaipur, lo hicimos en los tan famosos y temidos trenes Indios. Nuestra experiencia en este viaje fue excelente.
Salimos de Delhi a las 6 de la mañana y llegamos alrededor de las 9 a Jaipur.
El ticket de tren lo compramos el día anterior en la boletería de turistas que se encuentra en la estación de trenes de New Delhi. La ubicación exacta de la oficina, donde hablan inglés, es ésta.
Simplemente indicando desde dónde a dónde queremos viajar, se pueden comprar los trenes para cualquier trayecto, pero no estaría de mas revisar primero la página de trenes de la India para estar mas seguros de entender los horarios y el tipo de tren que nos están ofreciendo.
Sobre los trenes en India, voy a hacer un artículo específico porque es un tema que genera muchas dudas y, al final, me resultó más sencillo de lo que parecía, así que me gustaría compartirles mi experiencia.
Nosotros sacamos un boleto para ir sentados en primera clase porque este era un viaje corto y no necesitábamos mas que eso. Resulta que el servicio en primera incluye un pequeño desayuno que, obviamente estaba picante pero igual lo probamos.
Llegamos a la estación Jaipur Junction y decidimos caminar unas 25 cuadras hasta nuestro alojamiento en el centro de la ciudad.
Si queres saber donde hospedarte en Jaipur te recomiendo leer el artículo sobre el Norte de India.
Ya en el centro de la ciudad, se puede ver por qué Jaipur es llamada la ciudad rosada de Rajastan. Las fachadas de la mayoría de los edificios en las caóticas avenidas Hawa Mahal Rd y Tripolia Bazar, tienen un color rosa pálido.
La razón de este color se supone que tiene que ver con una bienvenida que se ofreció al príncipe de Gales en 1905 cuando visitó la ciudad, pero hay distintas teorías sobre el origen de los edificios colorados en Jaipur. Lo cierto es que actualmente se considera ese color como un símbolo de hospitalidad de la ciudad y es una característica muy peculiar del lugar.
A continuación, te voy a contar los principales puntos que ver en Jaipur, aunque como siempre digo, callejear sin rumbo por cualquier ciudad es el primero de los consejos para conocer a fondo un lugar. Así que, además de eso, estos son los lugares que yo visité:
El Hawa Mahal es un emblema de la ciudad de Jaipur y no pasa desapercibido. Su belleza es exuberante y resalta muchísimo ya que está rodeado de bazares y se impone en medio de la avenida como la única construcción de gran porte.
Este edificio es el antiguo palacio de las mujeres de la corte del Majara de Jaipur. Sobre la avenida Hawa Mahal se pueden observar las más de cien ventanas que conforman su original arquitectura.
La historia de las pequeñas ventanitas con vistas a los bazares de Jaipur dice que se hicieron para que las cortesanas pasaran las tardes mirando la vida de las calles sin que nadie las pudiera ver a ellas.
El edificio por dentro es realmente precioso. Tiene decenas de salas todas distintas y unos vitraux alucinantes. Sin duda es uno de los platos fuertes que ver en Jaipur.
Nosotros lo recorrimos en dos horas. La entrada cuesta 1 USD y se pueden pedir una audio guía en todos los idiomas. Nosotros pedimos solo una para los dos porque traían agujeros para dos auriculares.
El palacio permanece abierto todos los días de 9 a 16:30.
A unas cinco cuadras del Hawa Mahal, se encuentra el Palacio de la ciudad de Jaipur, que es una de las residencias de los reyes de la ciudad.
El complejo del palacio es enorme, consta de varios patios y algunos recintos cerrados.
La parte más hermosa, es un patio rodeado de cuatro enormes puertas que representan las cuatro estaciones del año. Nosotros fuimos por la tarde y en ese momento estábamos prácticamente solos. Dentro del complejo también hay una exhibición de vestidos y trajes reales bordados en oro bastante impresionante.
En el palacio de Jaipur también se puede contratar audio guía, pero hay que mencionar que la versión en español tiene algunos faltantes.
La entrada al palacio tiene un valor de 2,5 USD y esta abierto de 10 a 18hs. La audio guía no está incluida en el precio.
Una de las cosas que ver en Jaipur es el Hawa Mahal de noche. Si de día es impresionante, de noche es aún más hermoso, dado que lo iluminan resaltando color y los detalles arquitectónicos que son una locura.
Justo frente al edificio se encuentra este café que tiene dos cosas que mencionar: primero, conviene llegar temprano para conseguir primera fila en la terraza más alta porque, aunque de todos lados tiene vista al Hawa Mahal, la imagen desde lo mas alto no tiene desperdicio. Y segundo, la pizza acá no solo es deliciosa, sino que no es nada picante! Y creeme que después de cierto tiempo en India lo vas a agradecer.
Un consejo: llevá un abrigo si vas en meses frescos. Nosotros estuvimos en enero y, aunque de día hacia bastante calor, a la noche refrescaba muchísimo y más en las alturas.
Ir al cine en India es una actividad fuera de los itinerarios habituales pero, en mi experiencia, imprescindible.
Nosotros decidimos hacerlo en la ciudad de Jaipur porque hay varios cines bastante conocidos y muy bonitos que valía la pena aprovechar.
Vimos una película, podría decirse, de acción (aunque tenia todo lo demás: baile, romance, drama) y disfrutamos muchísimo viendo a los locales que viven la peli con toda la pasión del mundo. En la sala se grita y se aplaude cuando la escena lo amerita!
Las entradas se pueden comprar por la web, pero no sin tarjeta india. Sin embargo, podes usar el sitio para chequear los horarios y comprarla en el lugar. El cine al que fuimos fue el Raj Mandir Cinema y lo recomiendo porque es muy diferente a los cines que hay en otros países. La sala es enorme y el hall de entrada es precioso y esta lleno de color.
Definitivamente este es otro imprescindible que ver en Jaipur.
Está un poco alejado del centro de la ciudad, pero va muchísima gente todos los días. Nosotros fuimos en tuk tuk por unos 3.5 USD, porque donde puedo me encanta aprovechar este transporte que te deja ir en contacto con el exterior, pero hay taxis y bus privados que te llevan hasta el lugar. El viaje es de 30 minutos.
Para ingresar a la fortaleza hay un camino de unos 15 min a pie asediado por vendedores de cualquier cosa que te imagines. Por desgracia, también hay elefantes que algunas personas contratan para subir. Esto es, además de una práctica horrible, algo absolutamente innecesario ya que, para quien no pueda caminar, existen unos autitos eléctricos que cumplen la misma función. Por favor, donde vayas y veas este tipo de prácticas, te ruego que no las hagas. El sufrimiento de esos animales es tremendo y si pagamos por estas cosas estamos colaborando en su explotación.
Una vez dentro de la fortaleza, se puede tomar dimensión de su tamaño. Es impresionante. Estuvimos más de tres horas recorriéndola.
Uno de los puntos principales del recorrido es el salón de invierno, famoso por los millones de espejos que adornan las paredes, cumpliendo una doble función de iluminación y calefacción.
En este fuerte también se pueden alquilar audio guías pero te recomiendo llevar tus propios auriculares porque los que tienen ahí son demasiado incomodos.
El valor de la entrada es de 7 USD por persona y los tickets se pueden adquirir en el sitio del gobierno de Rajastan. Los auriculares se cobran aparte.
Ahora el palacio de Amber también cuenta con tours nocturnos, que, estoy segura deben ser muy lindos, pero no estaban cuando yo fui. El ticket para esta actividad cuesta poco mas de 1 USD por persona.
Unas ocho cuadras después de la salida del Fuerte de Amber, se encuentra el Panna Meena ka Kund, que es un antiguo pozo de agua justo al lado de un templo.
Casi no van turistas a este lugar por lo cual lo recomiendo muchísimo. Nosotros aprovechamos para comer algo en los banquitos que lo rodean.
Inclusive las cuadras que se caminan para llegar son muy entretenidas porque es un auténtico barrio y sin estar rodeado de turistas, podíamos ir escuchando la música de los templos y viendo a la gente moverse en su vida cotidiana. Ah! Y la entrada es libre.
Llegamos desde el Panna Meena ka Kund en taxi al Templo de los Monos. Para ingresar pagamos 2 USD por persona.
El Galta ji es un templo que, aunque está en funcionamiento, es habitado por miles de monos.
Una vez dentro del recinto, son un par de kilómetros donde se vas pasando por diferentes templos. En varios de ellos pudimos disfrutar de ceremonias hinduistas casi privadas.
El templo más hermoso está a unos 700 metros del ingreso y es inaccesible. Delante de su antigua entrada, está la piscina sagrada donde pudimos ver dos mujeres haciendo una pequeña ceremonia y dejando ofrendas. La imagen fue preciosa.
El misticismo del lugar es especial. Recorrimos los primeros templos y nos quedamos alrededor de una hora y media observando a los monos antes de volver a la locura del centro de Jaipur
Los bazares en India son cosa seria. Tienen tomado completamente el centro de cualquier ciudad y son una tradición junto con el juego del regateo.
Con el asunto del regateo hay algo de debate, pero hay que entender que en ciertos lugares, forma parte de la cultura y si no jugas ese mismo juego, ni les interesa venderte parece. Al final, si el precio al que están llegando no le conviene al vendedor, no te lo va a vender.
La diferencia entre el precio “original” y al que termines comprando algo puede ser de un 60%, sobre todo en estos lugares turísticos donde los precios están un poco inflados. No negaré que en el Bapu Bazar me llevé una pollera por 400 rupias, que había empezado a negociar a 2500.
El otro café muy bien ubicado en Jaipur es el Front View Café. Nosotros fuimos ahí en nuestra ultima noche para volver a disfrutar el Hawa Mahal en primer plano durante el atardecer.
La terraza de este café esta un poco mas baja, y, al igual que en el Tatoo Café lo ideal es llegar temprano para poder tener las mejores mesas.
Jaipur, como la mayoría de las ciudad grandes de India, es un lugar caótico y lleno de ruido. Es cierto que mucha gente llega a la India y quiere salir corriendo, pero, no es mi caso. Aunque reconozco lo complicado que puede ser adaptarse a ese país, lo cierto es que yo me sentí a gusto todo el tiempo.
En Jaipur, en particular, hay muchísimas cosas que ver y hacer y nos quedaron varias afuera del itinerario. Como siempre pienso que volveré, ahí quedan anotadas para otra la próxima.
Si te gustaría ir a India, no dejes de ver el resto de los artículos, donde te cuento mas detalles de este país alucinante.